Voy a tocar un problema que ataca a la gran mayoría de las personas en algún momento de su vida, independientemente de que sea patología o no.
Empiezo por los primeros aňos de vida hasta los 10-11 aňos. En ésta etapa inicial se ven problemas de naturaleza congénita, corregida principalmente por corsés o tirantes ortopédicos.
Desde de la adolescencia hasta los veinte aňos, se empieza con el sedentarismo, mala dieta, estrés de exámenes, carga de pesos y horas sentados estudiando. Todo ésto conlleva al aumento de las curvas naturales de la espalda (aquellas que nos sostienen erguidos sin sobretensionarnos), a las contracturas y roturas de fibras.
Dentro de esas curvas diferencio zonas y principal problema:
- Curva lumbar (lordosis): lumbago, …
- Región dorsal (cifosis): chepa, contractura, …
- Cervical (lordosis): rigidez en los trapecios, nucales…
- Escoliosis (columna y/o desviada lateralmente): problemas espalda, cadera…
Estos problemas suelen tener como elemento común el dolor y la restricción del movimiento del segmento afectado.
A partir de los 25-30 aňos empezamos una deshidratación de los anillos vertebrales (nuestros amortiguadores de la columna).
Se produce una disminución del espacio entre vértebras, con el consiguiente roce y desgaste de la articulación.
Otros factores en contra de la salud espinal son: una dieta pobre en antioxidantes, estrés, sobrepeso, … éstos acaban llevando a una atrofia muscular y a un dolor que llega a ser intenso al acabar cada día.
Para una correcta calidad de vida, necesitamos segregar el hidratante de las articulaciones (líquido sinovial) y erradicar los ejercicios de alto impacto (evitar el sobreuso articular, que conlleva acelerar la artrosis).
Es por ello que el ejercicio debe de tener como objetivo lo verdaderamente importante, cuidar el sistema osteoarticular.
Sí alguien tiene alguna duda sobre éste artículo mío o quiere que escriba sobre algún tema de interés, estaré encantado en intentar resolverlo.
Un saludo.
CORPORALMA
Gracias al Pilates y a Javier he conseguido superar una contractura que me acompañaba mas de 6 meses y que ni con fisioterapia, ni con medicación podía curar por completo. Como observación tendría que decir que nunca me ha gustado hacer deporte y con las máquinas de Pilates he encontrado una forma estupenda de sentirme bien.