Las caras de asombro de las personas que vienen a informarse a mi centro de pilates Corporalma no tienen desperdicio. Se muestran entusiasmadas por el sistema de entrenamiento, las pocas personas en cada clase, la atención desde el primer ejercicio, el estudio del alumno y su morfología, la maquinaria de entrenamiento, la tranquilidad de la sala…
En el pasado, antes de montar mi propio centro, dí clases a grupos de diversos tamaños, por ejemplo:
– Grupos de 50 personas en la misma clase que pagaban 10 euros mes: Esto era ingobernable para el profesional del Pilates.
– Grupos de 15 personas con cuota de 30 euros al mes: Se podía llevar a un nivel básico de pilates, pues la mitad del grupo se renovaba a mitad de año y había que bajar el nivel.
En Corporalma tenemos grupos de 6 personas máximo con una cuota de 60 euros al mes. Se evoluciona hasta nivel avanzado porque se cierra el grupo y se trabajan con los mismos alumnos todo el año (éstos ven evolución y no se borran de la actividad, permanecen aňos).
El verdadero beneficiado del «pilates multitudinario» es el empresario.
Un centro de pilates debe de ser gestionado por el mismo profesor que le da la clase.
¿Qué opináis?
Estoy de acuerdo,en corporalma las clases a pesar de ser duras ya que es pilates puro transmite sensación de tranquilidad ya que al ser grupos muy reducidos puedes estar concentrada y atenta a las indicaciones de Javi muy pendiente siempre de los alumnos.
Verdad, verdadera. Amén.
PUES SI PILATES CORPORALMA MERECE LA PENA POR TU BIENESTAR PERSONAL SALES COMO NUEVA DE CADA CLASE.JAVI ES UN BUEN PROFESIONAL Y SABE COMO LLEVARNOS DEPENDIENDO DEL PROBLEMA DE CADA PERSONA.