Hola pilatistas, hoy escribo sobre la tercera causa de asistencia a un centro de Pilates.
El alumno no viene solo al centro, entra acompañado de CD con radiografías, informes y farmacología prescrita. Al final del informe se lee «se recomienda la práctica de Pilates» (nunca dejaré de estar agradecido a los profesionales sanitarios tanta recomendación).
De forma breve y directa, he de decir que articulación coxo-femoral o cadera, es una serie de músculos, tendones, cápsulas y ligamentos encargados de conectar el tronco a las piernas, de mover y soportar el peso de ésta.
Lesiones y/o problemas más frecuentes en la cadera: Artrosis, artritis, fracturas, osteoporosis, bursitis, dolor sin diagnosticar…
Causas más habituales de ese dolor: genética, sedentarismo, mala higiene postural, peso inadecuado, estrés …
Orígenes comunes de los problemas:
- Flexores de cadera anquilosados (psoas, ilíaco)
- Glúteos sin tono
- Músculo piramidal acortado = riesgo ciática
- Aproximadores de cadera (aductores y tendones inguinales sin fuerza) = dolor ingle
- Músculos traseros del fémur (isquios) acortados y descompensados respecto a cuádriceps, ésto incide en la postura encorvada
Se debería empezar a practicar el Pilates en un grupo lo más reducido posible, siendo lo ideal empezar por practicar con aparatos de Pilates (con Reformer y Cadillac), tumbados, con muelles que estabilicen y fortalezcan.
Cuando se tenga la fuerza y amplitud necesaria, se introducirá al alumno de forma progresiva la rutina de ejercicios de Pilates suelo.
Los resultados son muy satisfactorios en la gran mayoría de los alumnos.
Nota: Autor de la imagen Maks Karochkin